DESARROLLO Y CRECIMIENTO DE LA FUTURA CORONA DE ARAGON

No satisfechos con los acuerdos tomados a la muerte de Berenguer Ramón sobre Provenza, Hugo Baucio y sus hermanos intentaron reconquistarla basándose en documentos de los emperadores Conrado y Federico Barbarroja que les concedían el derecho a aquellas tierras. Juntó el príncipe Ramón un gran ejercito, y fueron a servirle muchos ricoshombres de Aragón y Barcelona. Entraron en Provenza, ganaron numerosos lugares y cercaron el castillo de Trencataya, aunque a pesar de emplear un nuevo tipo de catapulta mucho mas destructor, no pudieron ganarlo por el duro invierno, y regresaron una vez castigados los Baucios.
Alfonso VII de Castilla había enviudado de Berenguela, hermana de Ramón hacia unos años y se había vuelto a casar con Rikilda de Polonia de la que tuvo varios hijos. En aquel tiempo se reunieron Alfonso y Ramón y concertaron el matrimonio de sus hijos, el futuro Alfonso II de Aragón y la infanta Sancha de Castilla, hija de Rikilda. Estaba pactada de tiempo atrás la guerra contra Navarra y Ramón juntó su ejercito en la frontera esperando la llegada de Alfonso de Castilla. Este no solo no acudió sino que pactó con Sancho VI de Navarra e intentó convencer a Ramón de que dejase las armas y las guerras entre cristianos y se dedicase a luchar con los moros. Ramón se sintió engañado, y Alfonso le ratificó su apoyo, pero no su colaboración por lo que tuvo que rendirse a la evidencia de que por si solo no podría ganar Navarra. Pasó luego Ramón a Perpiñan y Narbona a verse con su sobrina la vizcondesa Hermengarda, y esta puso en poder del príncipe todo su estado. Hay que puntualizar aquí que el condado de Barcelona aumentó su territorio siempre a base de herencias, negocios y matrimonios, ya que antes de la unión con Aragón su único logro importante era haber reconquistado una pequeña parte de la actual provincia de Tarragona, incluida la capital. También hubo una expedición a las Baleares a cargo de Ramón Berenguer III, padre del príncipe , pero no se pudo sostener y en menos de un año se perdió todo lo conquistado. Envió Ramón al obispo de Zaragoza a firmar con Alfonso VII los acuerdos de concordia y a los pocos días murió el rey de Castilla. Enterado Ramón reunió a sus ricos hombres principales : Pedro obispo de Zaragoza, Martín obispo de Tarazona, Guillen obispo de Barcelona, Bernaldo obispo de Urgell, los condes de Pallars y Urgell, Fortun Aznarez, Pedro de Castellezuelo, Jiménez de Belchite, Iñiguez de Daroca, Blasco Maza, López de Luna, Palacin de Zaragoza, Guillen de Moncada, Guillen de Castellvell, Ramón Pujalt y otros muchos. Pasaron a Castilla para nuevos asientos y concordias con el nuevo rey Sancho III. El encuentro fue en febrero de 1158. Las reclamaciones aragonesas consistían en exigir el reconocimiento de que todos los lugares que pertenecian por derecho y señoria a la reina Petronila, fueran declarados suyos y de su primogénito y exentos de cualquier dependencia al rey de Castilla. Dijo Ramón sentirse muy agraviados tanto el como su esposa, ya que todas estas tierras habían sido ganadas por el rey aragonés Alfonso el Batallador. El de Castilla entregó las plazas y solo exigió que el heredero, futuro Alfonso II de Aragón, estuviese en su coronación y tuviese en el suelo ante él, la espada desenvainada en señal de homenaje. Y todo esto se hizo en presencia de numerosos prelados de los dos reinos. Ramón se llevó de vuelta con él a la infanta Sancha de Castilla, su futura nuera. Con ayuda del rey Sancho III se conquistaron Bureta y otros castillos aragoneses que estaban en poder de Navarra. En aquel tiempo el rey moro de Murcia, Mohamed Mardanis, llamado el rey lobo, dominaba gran parte de Valencia y Andalucía. Viendo la preponderancia que iba tomando el príncipe Ramón y como aumentaban sus territorios le rindió homenaje, se declaró vasallo y se comprometió a pagar un tributo anual de maravedíes mayores de oro.