lunes, 29 de diciembre de 2014

ALFONSO I, "EL BATALLADOR"

Alfonso I, "EL BATALLADOR"
LA HEGEMONÍA DEL REINO DE ARAGÓN EN LA PENÍNSULA. (2). 
Después de su boda tomo el rey de Aragón la posesión de los reinos de Castilla y León sin oposición alguna y ordenó el gobierno de ellos y la defensa de los moros. Reemprendió Alfonso la reconquista en nombre de sus reinos de Aragón y Navarra, ganando y repoblando plazas tan importantes como Belorado, Berlanga, Almazán y Soria. Estas poblaciones fueron aragonesas hasta su muerte en q pasaron a Castilla. Los nobles castellanos empezaron a conspirar y a poner en duda la validez del matrimonio de Alfonso y Urraca alegando q ambos eran biznietos del rey navarro Sancho el Mayor. La reina Urraca, por lo visto bastante liberal para aquella época, desde q quedó viuda había mantenido relaciones con varios nobles castellanos, entre ellos González de Lara y Gómez González.
Esto provocó que Alfonso entregara la tenencia de todos los castillos y plazas fuertes de Castilla a nobles aragoneses, y se le dió el titulo de Emperador. La reina Urraca, sabiendo que el noble castellano Pero Ansúrez era partidario del rey le quitó sus títulos y tierras a pesar de que había sido uno de sus preceptores, Alfonso considerando la ingratitud, mandó restituir sus bienes al conde. Más tarde Pedro Ansúrez, emparentado con la casa de Urgell vino a Aragón, y Alfonso le concedió varias plazas, entre ellas Albesa, Castejón y Balaguer. Viendo también la ligereza y deshonestidad de Urraca, la encerró en la fortaleza del Castellar, en la ribera del Ebro. Alfonso invadió Castilla y en pocas semanas sometió las ciudades rebeldes de Osma, Burgos, Palencia, Sahagún, Astorga y Orense. Sin embargo la ausencia de Alfonso fue aprovechada por los amantes de la reina, acompañados de otros caballeros para rescatar a Urraca y llevarla al castillo de Candespina y mas tarde a Sahagún, esto provocó q Alfonso atacara la ciudad de Toledo y depusiera al obispo Bernardo de Sedirac, partidario de la reina. Poco después tuvo lugar la batalla de Candespina que fue vencida por los aragoneses, muriendo en esta batalla el conde Gómez  González. Las tropas gallegas se enfrentaron con las aragonesas pero fueron vencidas en Villadangos y Monterroso, siendo hecho prisionero Pedro Froilaz. Escribe Zurita: "entró el ejercito aragonés en Galícia  con gran poder, y entró los castillos por la fuerza de las armas, y fueron allí muertos caballeros principales ejecutando en ellos el rigor de la venganza, e se hizo la guerra con gran furor a fuego y cuchillo". Cuando los leoneses y gallegos se pusieron de acuerdo y llevaron al niño Alfonso para coronarlo en León, la reina Urraca dando otra vez muestras de su carácter se reconcilió con su marido Alfonso I. Se dice que ella tampoco quería que su hijo fuera un rey gobernado por los nobles. Esto supuso que el conde Enrique de Portugal que había sido aliado de los aragoneses se uniera a los gallegos. Viendo esto la reina, cambió de parecer una vez más y fue a Santiago a la coronación de su hijo, que tuvo que ser previamente liberado pues había caído en manos del noble Arias Pérez, partidario del rey aragonés, que lo había encerrado en el castillo de Peña Corneira en Orense. Dice Zurita: "Entendió el emperador todos los problemas que le acarreaba su esposa, y llevola Alfonso a Soria y allí la repudió y la dejó que dispusiese libremente de su persona". La nulidad del matrimonio la decretó el papa Pascual II en 1112. Todavía hubo escaramuzas, como la de Carrión donde Alfonso tuvo que refugiarse y estuvo varios días cercado. En la ciudad de Burgos ocurrió un incidente, en el cual el amante de la reina, González de Lara se tomó ciertos atrevimientos en publico ( no dicen cuales fueron) y el resto de nobles se rebelaron, detuvieron a González de Lara y lo llevaron preso al castillo de Mansilla y alzaron rey al hijo de la reina, el infante Alfonso. Se dice que este noble tuvo varios hijos con Urraca y pensó en casarse con ella, pero como dice Zurita: "ella no sabia sujetar ni su aficion, ni la ajena". A la muerte de Urraca, ya en el año 1127 se firmaron las paces de Támara, en las cuales se reconocía la soberanía de Alfonso I el Batallador sobre Vizcaya, Alava, Guipuzcoa, Rioja, Belorado, la Bureba, Soria, S.Esteban de Gormaz , Traid y Molina de Aragón. La reina Urraca acusó a Alfonso I de q "le pegaba con las manos y los pies". La violencia de género es algo q en la actualidad está a la orden del día. Sin querer disculpar a Alfonso, hay que decir que estamos hablando de principios del s.XII y que la conducta de Urraca tampoco era digna de una reina. Estatua de Alfonso el Batallador en Zaragoza. 

Fuente: RED
Autor: Lo desconozco.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por la información.
    Aún restan los eventos de fin de año y los dos de los Reyes Magos.
    Que se disfruten, y felices fiestas para ti también !!

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2 comentarios:

  1. Muchas gracias por la información.
    Aún restan los eventos de fin de año y los dos de los Reyes Magos.
    Que se disfruten, y felices fiestas para ti también !!

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